Los radiadores ya no son un elemento exclusivamente funcional, sino que pueden convertirse en verdaderos objetos decorativos en los que concentrarse para expresar mejor su estilo y personalidad. Se puede optar por combinarlo no sólo con el mobiliario, sino también con los grifos o el perfil de la ducha, ya sea de color, cromado o satinado.
La calidad del radiador y la variedad de usos, hará que ahorres energía sin renunciar al confort y el diseño.